El daño que hacen los refrigerantes clorados CFC y HCFC a la capa de ozono más el alto potencial del calentamiento global de la mayoría de los refrigerantes CFC, HCFC y HFC, hacen que los equipos que usan refrigerantes, requieran tomar acciones sobre lo que ofrece la industria a favor de la continuidad de sus instalaciones de refrigeración en favor del medio ambiente.